Haiku
Sobre las nubes
Muchas gotas se posan
Solo a pensar
En la campiña
Se cortan los instantes
Con un suspiro.
Un aguacero
Veo brotar del campo
Olor a vida
Senryu
Si solo piensas
Dibujas las palabras
En el silencio.
Amor perdido
La vida lo recuerda
Con un suspiro.
Las ilusiones
Modifican el tiempo
En tus adentros
Tanka
Mira tu mente
Escucha el susurro
Del pensamiento
Mira más hacia dentro
Notarás tu silencio
“Hay un concepto que es el corruptor y el
desatinador de los otros. No hablo del Mal cuyo
limitado imperio es la ética: hablo del infinito”
Jorge Luis Borges
En la galaxia
insondable secreto
huellas y sombras
El inconmensurable
valor del infinito.
“Ser inmortal es baladí; menos el hombre, todas las criaturas lo son, pues ignoran la muerte; lo divino, lo terrible, lo incomprensible, es saberse inmortal.” Jorge Luis Borges
Sereno estanque
Que detienes el lapso
De los recuerdos
Tus aguas cristalinas
Dilatarán el tiempo
Cuento
Déjenme contarles una historia que conocí gracias a una serie de “casualidades” y hechos sorprendentes y extraños. Prometí no revelarlos jamás y es por eso que debo dedicarme a la historia, olvidando incluso su contexto y cualquier descripción de la situación o los acontecimientos que la rodearon.
Durante años el Maestro Po y el Maestro Ku debatieron con detenimiento y deleitándose con cada palabra y cada nuevo concepto, todo lo relacionado con la poesía tradicional y el Haiku. Discutieron el tema largo tiempo, hasta el día en que el Emperador pidió la respuesta y exigió las definiciones. Habían pasado casi cuarenta años y esto fue lo que lograron acordar:
La poesía transmite las vivencias de los sentimientos y las percepciones de los sentidos. Describe relaciones, acontecimientos, hechos extraordinarios. Esencialmente con palabras hermosas transmite el poeta su sentir y espera que este sea recibido con la razón y los sentimientos del lector.
El Haiku solo transmite un instante que el alma compartió con el objeto del Haiku y el haijin espera que el alma del lector comparta ese instante, por toda la eternidad.
Debo terminar agradeciendo al Emperador el haberme perdonado la vida. Nada más puedo decir.
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