martes, 10 de febrero de 2009

TIERRA SAL Y PIMIENTA

LEYENDAS ANÓNIMAS

TERRA,SAL Y PIMIENTA:

Ella con el alba renace y ejerce
el oficio más antiguo del mundo: Gitana.

Al mediodía con tres cartas
lee el futuro
a los inocentes ciudadanos
que se le acercan.

Baila cual Esmeralda en el Paseo Colón.

Ciudad de cláxones y pitos
guardias desaliñados y pirañitas.

A los transeúntes ella los jala
los embeleza con esa orfandad
que sólo los gitanos suelen tener
cuando están silenciosos
sin su canto
sin su hablar
sin su tabaco
más duro que la flor.

Ella encanta y suele acariciarnos
con su aliento a vida y muerte.

Al profano atrapado en sus redes
lo atrapa como una hambrienta araña.

Cual viejo libro de amor de Ovideo
ella se abre en pétalos rojos
para robarnos la conciencia.

Abatidas quedan nuestras fuerzas
al mirarle sus bellos ojos grises.

Por la noche casi siempre ella cambia
y se quita la máscara del alba
y se coloca la máscara azul
del apóstol Caín.

Y se va a pie desde los suburbios

(donde suele esconderse de sus galanes)

a las grandes discotecas
y bebe y baila y ama
a cualquier anónimo
parroquiano irrepetible
y fugitivo que no será el mismo
cuando su arma de jade ardiente penetre
la ternura jaspeada
la divina turquesa de ella
pues él nunca volverá
a verla más...

Ella no repite el sexo dos veces
con el mismo hombre.


Así es la inquieta mujer preciosa
del primer Abel
con su fuego epocal
en el entorno urbícola
al morir el milenio
ruín
asesino
golpista
aterrador de ciudades enteras.

Ya se imaginan Ustedes

(ciudadanos míos)

a quienes me refiero.

Y finalizo mi canto:

._terra,sal y pimienta
que salga
que mienta
que los mares no morirán
que los ríos no morirán
que los árboles no morirán
que las flores no morirán
que la vida no morirá.

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