miércoles, 11 de febrero de 2009

EMPEZAR YA MISMO


Empezar qué? LO QUE SEA... Qué difícil tarea. El otro día estaba dándole vueltas a este tema y, efectivamente, una característica muy común entre los seres humanos es la falta de iniciativa... pero no por ausencia de creatividad, sino por flojera. Mmm, no, creo que iniciativa no es la palabra, sino "mantenimiento de las proposiciones de vida". Esto puede deberse a la necesidad de conseguir todo inmediatamente y si el resultado de dicha iniciativa no es ahorita, ya mismo, entonces para qué empezar. Me explico.
Adelgazar, por ejemplo. Nos vemos al espejo y pof, no nos gusta el chasis que nos refleja dicha herramienta alimentadora del ego y destrozadora del mismo dependiendo del grado de madurez de nuestra autoestima. Bueno, te miras y dices: shaaaaa, quiero ser flaca, regia, esquelética y fit. Ahorittitita. Desempolvamos malla ochentera, hacemos maletín, rompemos alcancía del chanchito del Interbank y nos enrumbamos felices de la vida al gimnasio más cercano. Listo, matricula de seis meses ---aunque sea hay que empezar creyéndosela---, medición del entrenador (cara de asco del mismo al ver el % de grasa y el IMC y todas esas mierdas que ahora valen más que el gramito menos) y plan de acción para adelgazar. Regio. Hasta ahí todo nice. Pasa un día, dos, tres... no hay cambios forgodsake... esto no sirve, tanto esfuerzo, tanto sacrificio, he comido lechuga tres días, no he comido dulces, ¿qué diablos está pasando, entonces, por qué, díganme, no me parezco a la Charito Barragán o la Olenka Zimmerman, sino más bien mi tendencia sigue siendo a convertirme en Tongo versión petit, porque para colmo de males no sólo soy guatona sino enana... Entonces, decepcionadas, agarramos malla ochentera, la lanzamos a la basura (algo bueno por lo menos deshacerse de algo tan out), calentadores por la ventana, caja de galletas de chocolate, tele y listo. El gimnasio no funciona, no sirve para nada, aparte que yo tengo la hormona tal elevada, mi tiroides me hace no sé qué y la rodilla la tengo chueca, por lo tanto el sueño de ser algo cercano a lo que quiero se esfumó en el primer heladazo que nos mandamos.
Chicas, chicos, señores aquí presentes: como diría el pata de Fidel, don Silvio: "lo más terrible se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la vida". Párate ahorita y date cuenta que adelgazar y ser fit no es trabajo de dos días sino de años, meses, tiempo dedicado al deporte. Síiiii, esa perra regia inmunda que va al gym en mallita new millenium con cuadraditos en la guata hace años que entrena y ahora es así porque UN DÍA TOMÓ LA DECISIÓN DE SERLO Y SE MANTUVO FIRME EN EL INTENTO. Y ahora, claro, la muy bitch se va a cualquier tienda y todo lo queda ---y no a la tienda de la Amparo Brambilla sino a una bien fashion y de tallas chiboleras. No, pero como nosotros pensamos que todo es al toque, mejor no hacerlo.
Otro ejemplo: terminar con el estúpido o tarada que nos malogra la vida. Pucha, es que no puedo estar solo, o mejor eso a nada, o cualquier otra razón que no denota nada más que tu autoestima está al mismo level que la de la cucaracha aplastada en la pista. Pero claro, qué flojera empezar a quererse, o empezar una terapia que te ayude a tomar decisiones firmes y buenas. A ver, ¿cómo hacerlo sin sonar muy dura? SI TU FUERZA DE VOLUNTAD, DECISION O SIMPLEMENTE TU VIDA ESTÁ PEOR QUE LA DE MICHAEL JACKSON CADA VEZ QUE VE SU FOTO DE CHIBOLO, Y NO TIENES LA CAPACIDAD DE TOMAR UNA DECISIÓN SOLO, ES HORA DE QUE BUSQUES AYUDA. Creéme, al comienzo de repente sientes que no hay cambios en tu vida, pero si eres constante y conciente de que quieres ser mejor, en algún tiempo verás cambios, querrás otras cosas y verás resultados. Pero claro, hay que decidir hacer el cambio, aceptar que existen otras personas profesionales que nos pueden ayudar ---ojo que no quiero que todos terminen en el diván, pero desafortunadamente la gran mayoría nos dejamos manejar por los cochinos bajos instintos y nuestro gran don de la voluntad lo dejamos para hacer tonterías.
Como estos ejemplos, hay miles... Es tan simple como pensar en que no vamos a llegar a una meta si es que no empezamos una carrera. Y para eso hay que plantearse objetivos y ser pacientes para conseguirlas. Y creer, eso es lo más importante. Además de no ahorcarnos con los objetivos, es decir, no ponernos metas recontra exigentes en temas tan delicados porque sólo vamos a conseguir frustrarnos.
Por si aca, y para los que se pregunten y cómo sé yo esto: yo he bajado varios kilos en el transcurso de mi vida y he tomado varias decisiones para mi vida emocional por el simple hecho de saber qué es lo que quería en ese momento y eso lo logré con varios años de dedicación.
El trabajo no es fácil, no es rápido y no acaba nunca, pero vale la pena intentarlo. Todos somos generales luego de la guerra pero creo que es bien rico ver hacia atrás y decir: Asu, ya pasó tanto tiempo, ni cuenta me di y ya conseguí lo que quería.
Así que ya saben: proponérselo y mantenerlo.

No hay comentarios: