miércoles, 15 de septiembre de 2010

POEMAS DE PEDRO MIR DESDE SANTO DOMINGO.


NI UN PASO ATRÁS

Árbol de luna que obedece al clima
un sistema de nocturnidad,
no permitas que el murciélago te oprima.
Ni un paso atrás.

No permitas que el largo regimiento
de los años de crimen pertinaz,
te toque el hombro con el pensamiento.
Ni un paso atrás.

Que la alta flor que de tus ramas brota
en este chapuzón de libertad,
no pierda en miel ni la más breve gota.
Ni un paso atrás.

Ni un paso atrás, soldados y civiles
hermanados de pronto en la verdad.
La vida es una sobre los fusiles,
que no hay trincheras para los reptiles,
de malos nuestros a extranjeros viles.
Ni un paso atrás.

La libertad como un antiguo espejo
roto en la luz, se multiplica más,
y cada vez que un trozo da un reflejo
el tiempo nuevo le repite al viejo:
Ni un paso atrás.

Ni un paso atrás, ni un paso atrás,
ni un paso de retorno al ayer, ni la mitad
de un paso en el sentido del ocaso,
ni un paso atrás.

Que en la lucha del pueblo se confirme,
-sangre y sudor- la nacionalidad.
Y pecho al plomo y la conciencia en firme.
Y en cada corazón... ni un paso atrás.

AMÉN DE MARIPOSAS

El autor bajo el título de
Amén de mariposas

A LA EMBAJADORA NORTEAMERICANA
En México, El Año de 1914
porque, durante la ocupación de Veracruz
por tropas de su propio país, exclama:

"¡Esta es la danza de la muerte
y creo que nosotros tocamos el violín!"

y por lo que en sus palabras suena de admonitorio,
de desgarrador y quién sabe si hasta de maternal,

dedica

este poema
cincuenta años después,
cuando es más alegre el gatillo del violín,
cuando más tumultuoso el delirio de la danza.

"Mariposa:
caricatura de aeroplano.
Pulso de abismo,
erudita de pétalos.

Antes que las manos
en la pared te mataron ..
... los ojos de las niños...".
Primer tiempo


1

Cuando supe que habían caído las tres hermanas
Mirabal
me dije:
la sociedad establecida ha muerto.

(Lapislázuli a cuento de todo emblema ruidoso
mentís en A referido a un imperio en agonía
y cuanto ha sido conocido desde entonces
me dije
y cuanto ha sido comprendido desde entonces
me dije
es que la sociedad establecida ha muerto)

Comprendí
que muchas unidades navales alrededor del mundo
inician su naufragio
en medio de la espuma
pensadora
y que grandes ejércitos reconocidos en el planeta
comienzan a derramarse
en el regazo de la duda
pesarosa.

Es que
hay columnas de mármol impetuoso no rendidas al
tiempo
y pirámides absolutas erigidas sobre las civilizaciones
que no pueden resistir la muerte de ciertas mariposas


2

Cuando supe que tres de los espejos de la sociedad
tres respetos del brazo y orgullo de los hombres
tres y entonces madres
y comienzo del día

habían caído
asesinadas
¡oh, asesinadas!

a pesar de sus telares en sonrisa
a pesar de sus abriles en riachuelo
a pesar de sus neblinas en reposo

(y todo el día lleno de grandes ojos abiertos)

roto el cráneo
despedazado el vientre
partida la plegaria
¡oh, asesinadas!

comprendí que el asesinato como bestia incendiada
por la cola

no se detendría ya

ante ninguna puerta de concordia
ante ninguna persiana de ternura
ante ningún dintel ni balaustrada
ni ante paredes
ni ante rendijas
ni ante el paroxismo
de los progenitores iniciales
porque a partir de entonces el plomo perdió su rumbo
y el sentido su rango
y sólo quedaba en pie
la Humanidad
emplazada a durar sobre este punto
escandaloso
de la inmensidad
del Universo

Supe entonces que el asesinato ocupaba el lugar
del pensamiento
que en la luz de la casa
comenzaba a aclimatarse
el puerco cimarrón
y la araña peluda
que la lechuza se instalaba en la escuela
que en los parques infantiles
Se aposentaba el hurón
y el tiburón en las fuentes
y engranaje y puñal
y muñón y muleta
en los copos de la cuna
o que empezaba entonces la época rotunda
del bien y del mal
desnudos
frente a frente
conminados a una sola
implacable definitiva
decidida victoria
muerte a muerte

¡Oh asesinadas!
No era una vez
porque no puedo contar la historia de los hombres
que cayeron en Maimón
y Estero Hondo
a unos pocos disparos de Constanza
en el mismo corazón del año de 1959
puesto que todo el mundo sabe que somos el silencio
aun en horas de infortunio

No era una vez porque no puedo contar la historia
de este viejo país del que brotó la América Latina
puesto que todo el mundo sabe que brotó de sus
vértebras
en una noche metálica denominada
silencio

de una vértebra llamada Esclavitud
de otra vértebra llamada Encomienda
de otra vértebra llamada Ingenio

y que de una gran vértebra dorsal le descendió
completa
la Doctrina de Monroe

No contaré esta historia porque era una vez no
la primera
que los hombres caían como caen los hombres
con un gesto de fecundidad
para dotar de purísima sangre los músculos de la
tierra.

La espada tiene una espiga
La espiga tiene una espera
La espera tiene una sangre
que invade a la verdadera

que invade al cañaveral
litoral y cordillera,
a todos se nos parece
de perfil en la bandera

la espiga tiene una espada
la espada una calavera.


3

Pero un día se supo que tres veces el crepúsculo
veces el equilibrio de la maternidad
tres la continuación de nuestro territorio
sobre la superficie de los niños adyacentes
reconocidas las tres en la movida fiebre
de los regazos y los biberones
protegidas las tres por la andadura
de su maternidad navegadora
navegable
por el espejo de su matrimonio
por la certeza de su vecindario
por la armonía de su crecimiento
y su triple escuela de amparo
habían caído en un mismo silencio asesinadas
y eran las tres hermanas Mirabal
¡oh asesinadas!
entonces se supo que ya no quedaba más
que dentro de los cañones había pavor
que la pólvora tenía miedo
que el estampido sudaba espanto
y el plomo lividez
y que entrábanos de lleno en la agonía de una edad
que esto era el desenlace de La Era
Cristiana


4

¡Oh dormidas!
¡oh delicadas!
qué injuria de meditar.

El mes de noviembre descendía sobre los hombros
como los árboles aún debajo de la noche y aún
dando
sombra.

¡Oh eternas!

El péndulo palpitaba las horas del municipio
y el pequeño reloj destilaba en silencio gota a gota
veinticinco visiones de un día llamado de noviembre.

Pero aún no era el fin
¡oh dormidas! aún no era el fin
aún no era el fin


Segundo tiempo

1

Cuando supe que una pequeña inflamación del suelo
en el Cementerio de Arlington
se cubría de flores y manojos de lágrimas
con insistencia de pabellones y caballos nocturnos
alrededor de un toque de afligida trompeta
cuando todo periódico se abría en esas páginas
cuando se hicieran rojas todas las rosas amarillas
en Dallas
Texas

me dije
cómo era presidencial
el nuevo mes de noviembre

ya millones de acres tocaron lo imposible
ya millones de acres ya millones de estatuas ya
millones
de muros de columnas y de máquinas
comprendieron de súbito
que el asesinato
no ha sido

ni un fragmento de minuto

calculado solamente para las cabezas semicoloniales
y sustantivas
de las tres hermanas Mirabal

sino

que este inédito estilo de la muerte
producto de las manos de los hombres
de manos de hermanos
(para todo el siglo)
muerte sana y artesana
(para todo el mundo)
provista de catálogo
(para todo el tiempo)
de número de serie oserial number
y venida de fuera o made in u.s.a.

fría inalterable desdeñosa desde arriba desde
entonces
esta muerte
esta muerte
esta muerte
asume contenido universal
forzosamente adscrita a la condición
del ser humano
en cuyo espectro solar figuran todas las fórmulas
personales

y todas las instancias puras

del individuo

tal

como va por la calle

como habitante de la ciudad con todo su derecho
como
continuador esencial del índice de población o séase
representante manufacturero indiferente agente de
seguros repartidor de leche asalariado guarda
campestre administrador o sabio o poeta o portador
de una botella de entusiasmo etílico donde están
convocadas todas las palabras

ciclamen platabanda metempsícosis
canícula claudia clavicémbalo
cartulario venático vejiga
trepa caterva mequetrefe
primicia verdulero postulante
palabras todas sustitutivas
palabras pronunciables
en lugar de presuntas actitudes
y todas las maldiciones y protestas
y las posiciones geométricas igual
que la rotura del sentido igual
que la rotura de una biela igual
que el desgarrón de la barriga igual
mente todo desquiciado y rom
pido todo maligno y amargo
todo reducido a sombra
y nadidad y oscuridad
y estadidad
palabras mentirosas llenas
de contenido impronunciable
y desechos del organismo
de cualquier muchacha igual
que de cualquier cachero igual
que el choque de la portezuela
del catafalco igual
fue esta universal investidura de la que no está exento
nadie nadie
ni yo
ni tú
ni nosotros ni ellos ni nadie
podridamente nadie

nadie

desde el mismo momento en que fueron golpeadas
ciertamente
profesionalmente
maquinalmente

tres de las hermanas Mitabal

hasta llegar
en punto
exactamente
al
fin fin fin
de la Era
Cristiana

(Oigamos
oigamos
esto retumba en el
más
absoluto silencio

muchas unidades navales en todos los océanos inician
su hundimiento después
de deglutir los archipiélagos
de miel envenenada
grandes ejércitos destacados en la entrada del mundo
comienzan a reintegrarse
a sus viejos orígenes
de sudor y clamor
en el seno de masas
populares

en el más
en el más categórico y el más
absoluto
silencio)

Porque
hay columnas de mármol impetuoso no rendidas al tiempo
y pirámides absolutas erigidas sobre las civi1izaciones
que no pueden resistir la muerte de ciertas mariposas

y calles enteras de urbes imperiales llenas de
transeúntes
sostenidas desde la base por tirantes y cuerdas de
armonía
de padre a hija de joven a jovenzuela de escultor a
modelo

y artilleros atormentados por la duda bajo el cráneo
cuyas miradas vuelan millares de leguas sobre el
horizonte
para alcanzar un rostro flotante más allá de los mares

y camioneros rubios de grandes ojos azules
obviamente veloces
que son los que dibujan o trazan las grandes
carreteras
y transportan la grasa que engendra las bombas
nucleares

Y portaviones nuevos de planchas adineradas
invencibles
insospechablemente unidos al rumbo del acero y del
petróleo
y gigantes de miedo y fronteras de radar y divisiones
aéreas
y artefactos electrónicos y máquinas infernales
dirigidas
de la tierra hacia el mar y del cielo a la tierra y
viceversa
que no pueden
resistir
la muerte
de ciertas
mariposas

porque la vida entera se sostiene sobre un eje de
sangre
y hay pirámides muertas sobre el suelo que
humillaron
porque el asesinato tiene que respetar si quiere ser
respetado

y las grandes imperios deben medir sus pasos
respetuosos
porque lo necesariamente débil es lo necesariamente
fuerte
cuando la sociedad establecida muere por los cuatro
costados

cuando hay una hora en los relojes antiguos y los
modernos
que anuncia que los más grandes imperios dcl planeta
no pueden resistir la muerte muerte

de ciertas ciertas
debilidades amén
de mariposas

Cadencia

La esperanza es un muerto
con los labios mordidos.

La esperanza es crispar
los puños frente al olvido.

La esperanza es un tema triste
que resuena en un río negro
que llevamos dentro.

La esperanza es un íntimo
rencor cuando los pueblos
se desangran, cuando ha visto
el mundo llenarse de clamor
y sacrificio
no solamente el alma
de Santo Domingo
sino el tiempo el corazón
unánime del siglo
en todos los idiomas
y todos los delirios.

La esperanza es la hora
de impulsar la marcha
del reloj, de practicar
el barco sobre la mar
y el caballo en la montaña
que amaba Federico.

La esperanza es el fin
de la Humanidad
si no torcemos el rumbo
del rodillo
Si una antorcha y un puño
no alzan los volcanes
y desbordan los ríos
de redención en redención
hasta la carcajada de los niños.

La esperanza es la última
vez
cuando por delante y por detrás
no queda otro camino
que la realidad golpeante
y golpeable
palpitante y palpitable
como un vals
sobre los cinco sentidos.

La esperanza es el fin
de la esperanza
y el comienzo
del destino
de la esperanza.


Diana

Este concierto
ha sido escrito
para una sola mano
porque en esencia
todo ha sido reducido
a polvo. ¡Polvo!
Y no subsiste nada.
Ni en pie ni en piedra.

Apenas la esperanza
llenándose de muerte
y esperando la muerte
de la esperanza
la abolible agonía
de la esperanza
cuando ya reverbera
la radiante explosión
de la realidad
brotando de los despojos
de la esperanza.

Y aquí concluye
entre nosotros
este convicto concierto
de la esperanza.

ALEGRÍA DE LA MAÑANA BLANCA

Son
las nubes
de almidón.
¡Estoy de besos henchido
como una vela blanca!
Alza mi alma un sonoro
cáliz de ritmo de plata
en la misa del sol y del verso
bajo los cúmulos de algodón.

Esta es la fiesta de un hombre
que emborrachó de emoción.
¿Quién te llevó por el río
para besarte la falda?
¿Quién te decía los versos
y te confiaba las cartas?
¿Quién te apretaba el meñique
y los besos te robaba?

¡Ah, las nubes de almidón
me poetizan la mañana!
Nadie te cuenta mis gozos
de almidón de nube blanca,
y tu sombra me persigue
por esta alegría larga...
¡Siga el canto! ¡Siga el canto!

Que el pecho me da en merengues
un corazón de guitarras!
Están de almidón los días
y de almidón las semanas:
días,
semanas,
días,
semanas
y siempre las alegrías
de almidón por las mañanas.

¿Quién sorprendió los cariños
y te contó las pisadas?
¿Quién se achicó en tus pupilas
por culpa de una mirada?
¡Ah, la mañana se asombra
de nubes almidonadas...!

Fiebre de luz y de sombra
violentamente contrastan,
las mismas que me dibujan
y en tus ojos me retratan.

¿Fiesta? La de tus ojos.
¿Parranda? La de tu cara.
Felicidad y alegría.
¡Triunfo de las nubes blancas!
Conviérteme todo en besos
para estamparme en tu cara.



HAY UN PAÍS EN EL MUNDO

Hay un país en el mundo
colocado
en el mismo trayecto del sol.
Oriundo de la noche.
Colocado
en un inverosímil archipiélago
de azúcar y de alcohol.

Sencillamente
liviano,
como un ala de murciélago
apoyado en la brisa.

Sencillamente
claro,
como el rastro del beso en las solteronas antiguas
o el día en los tejados.

Sencillamente
frutal. Fluvial. Y material. Y sin embargo
sencillamente tórrido y pateado
como una adolescente en las caderas.

Sencillamente triste y oprimido.

Sencillamente agreste y despoblado

En verdad.
Con tres millones
suma de la vida
y entre tanto
cuatro cordilleras cardinales
y una inmensa bahía y otra inmensa bahía,
tres penínsulas con islas adyacentes
y un asombro de ríos verticales
y tierra bajo los árboles y tierra
bajo los ríos y en la falda del monte
y al pie de la colina y detrás del horizonte
y tierra desde el canto de los gallos
y tierra bajo el galope de los caballos
y tierra sobre el día, bajo el mapa, alrededor
y debajo de todas las huellas y en medio del amor.

Entonces
es lo que he declarado.

Hay
un país en el mundo
sencillamente agreste y despoblado.

Algún amor creerá
que en este fluvial país en que la tierra brota,
y se derrama y cruje como una vena rota,
donde el día tiene su triunfo verdadero,
irán los campesinos con asombro y apero
a cultivar
cantando
su franja propietaria.

Este amor
quebrará su inocencia solitaria.
Pero no.

Y creerá
que en medio de esta tierra recrecida,
donde quiera, donde ruedan montañas por los valles
como frescas monedas azules, donde duerme
un bosque en cada flor y en cada flor la vida,
irán los campesinos por la loma dormida
a gozar
forcejeando
con su propia cosecha.

Este amor
doblará su luminosa flecha.
Pero no.
Y creerá
de donde el viento asalta el íntimo terrón
y lo convierte en tropas de cumbres y praderas,
donde cada colina parece un corazón,
en cada campesino irán las primaveras cantando
entre los surcos
su propiedad.

Este amor
alcanzará su floreciente edad.
Pero no.

Hay
un país en el mundo
donde un campesino breve,
seco y agrio
muere y muerde
descalzo
su polvo derruido,
y la tierra no alcanza para su bronca muerte.

¡Oídlo bien! No alcanza para quedar dormido.
Es un país pequeño y agredido. Sencillamente triste,
triste y torvo, triste y acre. Ya lo dije:
sencillamente triste y oprimido.

Procedente del fondo de la noche
vengo a hablar de un país.
Precisamente
pobre de población.
Pero
no es eso solamente.
Natural de la noche soy producto de un viaje.
Dadme tiempo
coraje
para hacer la canción.

Plumón de nido nivel de luna
salud del oro guitarra abierta
final de viaje donde una isla
los campesinos no tienen tierra.

Decid al viento los apellidos
de los ladrones y las cavernas
y abrid los ojos donde un desastre
los campesinos no tienen tierra.

El aire brusco de un breve puño
que se detiene junto a una piedra
abre una herida donde unos ojos
los campesinos no tienen tierra.

Los que la roban no tienen ángeles
no tienen órbita entre las piernas
no tienen sexo donde una patria
los campesinos no tienen tierra.

No tienen paz entre las pestañas
no tienen tierra no tienen tierra.

.......

Miro un brusco tropel de raíles
son del ingenio
sus soportes de verde aborigen
son del ingenio
y las mansas montañas de origen
son del ingenio
y la caña y la yerba y el mimbre
son del ingenio
y los muelles y el agua y el liquen
son del ingenio
y el camino y sus dos cicatrices
son del ingenio
y los pueblos pequeños y vírgenes
son del ingenio.

Es verdad que en el tránsito del río,
cordilleras de miel, desfiladeros
de azúcar y cristales marineros
disfrutan de un metálico albedrío,
y que al pie del esfuerzo solidario
aparece el instinto proletario.

Pero ebrio de orégano y de anís,
y mártir de los tórridos paisajes
hay un hombre de pie en los engranajes.
Desterrado en su tierra. y un país,
en el mundo,
fragrante,
colocado
en el mismo trayecto de la guerra.
Traficante de tierras y sin tierra.
Material. Matinal. Y desterrado.

.......

Quiero ver su amargura necesaria
donde el hombre y la res y el surco duermen
y adelgazan los sueños en el germen
de quietud que eterniza la plegaria.

Donde un ángel respira.
donde arde
una súplica pálida y secreta
y siguiendo el carril de la carrera
un boyero se extingue con la tarde.

Después
no quiero más que paz.
Un nido
de constructiva paz en cada palma.
Y quizás a propósito del alma
el enjambre de besos
y el olvido.

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